Cuesta igual de dinero hacer un buen diseño que un diseño malo. De hecho está afirmación mentira, porque un diseño malo no te convertirá y como resultado lo acabarás cambiando por lo qué habrás gastado el doble de dinero.
¿Qué es lo que tenemos que hacer para realizar un buen diseño web?
- Saber que se quiere conseguir
- Conocer a nuestros clientes
- Tratar la web como lo que es, un negocio
- Crear una estrategia web
- Medir las métricas correctas
- Priorizar los recursos disponibles
- Testear, aprender y volver a testear
Saber que se quiere conseguir
Es nuestro deber obtener toda la información necesaria de los stakeholders para saber que se quiere conseguir con una página web. Es decir, tenemos que obtener de nuestros clientes, que no siempre lo tienen claro, que objetivos SMART quieren lograr con esa web. Para ello al comienzo de un proyecto debemos realizar una seria de preguntas que nos ayuden a obtener esa información.
Si en el caso de que estemos afrontando un rediseño, le preguntamos al cliente si está satisfecho con el diseño actual y su grado de usabilidad, resulta sorprendete ver cuánta gente no lo está. Por lo que aunque no tengan muy claro que es lo que quieren conseguir, tienen claro que lo que tienen ahora no les funciona.
Necesitamos saber cómo el sitio web puede ayudar a conseguir los objetivos de la empresa, y que oportunidades nos estamos perdiendo por tener una web que no funciona correctamente.
Conocer a nuestros clientes
No nos cansamos de repetirlo. Las páginas web deben estar diseñadas para los clientes finales, no para que le guste al CEO o para que el diseñador se luzca.
Muchos sitios instutucionales tienen su estructura de la información web basada en su estructura física. Esto resulta entendible para una persona que trabaja alli y conoce la jerga pero no para los usuarios externos que son los que buscan información en el sitio.
Testear con usuarios te permite comprender que mucha gente no sabe lo que dentro de la empresa se da por conocido. Hay que nombrar correctamente a las cosas y establecer una clara IA (arquitectura de la información) para que los usuarios encuentren y sepan buscar la información.
¿Qué más da que esté ahí sino se encuentra?
Para ello realizarse 3 preguntas:
- ¿Para qué vienen nuestros clientes?
- ¿Qué esperan encontrarse?
- ¿Cómo hacemos que la web sea fácil de usar para ello?
Esto nos obliga a pensar como un usuario, pero dado que muchas veces estamos contaminados por estar metidos dentro del proyecto, se hace necesario realizar pruebas de usabilidad. El test con usuario ayuda a salir de muchos debates internos, dando una nueva visión de cómo el usuario ve la web. Por qué, ¿que más da si ponemos una sombra aqui, si el usuario no puede encontrar el botón de comprar?
Tenemos que aprender a desarrollar y diseñar los sitios web para la audiencia hacia los que van dirigidos, no para nosotros.
Tratar la web como lo que es, un negocio
Gracias a internet han salido nuevos modelos de negocios, pero las reglas básicas de toda la vida siguen ahí. Y la primera es que necesitas un plan, una estrategia a seguir para la página online.
A diferencia del plan global de la empresa, el plan de negocio online debe ir enfocado a como puede ayudar la página a los objetivos del negocio, incluyendo elementos que sólo podemos encontrar online.
Muchas empresas tienen guías de diseño, standards funcionales, normar de seguridad… Pero no tienen el documento que hace sentido a todos los demás: la estregia del negocio online. Sino sabes hacia donde vas, ¿qué más da que dirección elijas?
Sin esto no sabes como priorizar, gastando más tiempo en crear información que generando buenas experiencias de usuario.
Cuando se tiene un objetivo claro y bien definido, conocidos por todos, toda la empresa contribuye a ello.
En el siguiente artículo aprenderemos a crear una buena entrategia online para poder establecer que queremos conseguir y como averiguar que métricas medir para saber si lo estamos haciendo bien.
Ideas basadas en el libro “Web design for ROI” de Lance Loveday & Sandra Niehaus.