Antiguamente, cuando comenzó internet, con suerte una empresa tenía página web. Después, conforme paso el tiempo, de pasar de tener una página se tenían 15.
Hoy, las empresas notan que no basta dirigir el tráfico de una campaña hacia una página y esperar a que surja efecto, especialmente cuando cuesta tanto pagar ese tráfico. A no ser que te sobre el dinero, y aunque fuera así, mejor inviértelo en otras cosas, quieres que esa inversión te rentabilice en los objetivos marcados.
Las landing pages o páginas de aterrizaje deben verse como represetantes de la empresa a la par que como sus mejores comerciales. Deber causar una buena impresión, dar confianza, dar información, y vender, convirtiendo visitantes en clientes.
Las landing pages suelen crearse como páginas de destino de campañas específicas, para un determinado producto o un determinado tipo de usuarios. Pero al igual que el resto de la página web, muchas no están optimizadas.
Da igual que seas una empresa pequeña con un producto o una gran empresa con miles de productos y landing pages dinámicas, unos pequeños cambios pueden causar un gran impacto en el visitante.
Volvemos a lo de siempre: entendiendo al cliente
Para ello, lo primero que tenemos que hacer es entender al visitante. Tenemos que anticiparnos a las preguntas que se hace una persona al llegar a nuestro sitio. Si no le damos esa respuesta o no esta disponible, lo más normal es que la persona se vaya a otra empresa que se las responda.
- ¿Es lo que esperaba encontrame?
- ¿Me da confianza esta empresa ?
- ¿Tiene algo interesante en lo que quiero gastar mi dinero?
Como responda el visitante que NO, a alguna de estas preguntas, lo llevamos mal 🙁
¿Y a estas?:
- Mmm… Esto me interesa. ¿Cómo puedo saber más?
- Vale, lo quiero. ¿Y ahora qué?
- Tengo más preguntas. ¿A quién se las hago?
¿Ves la diferencia estre unas y otras? 😉
Lógicamente cada producto o servicio generará unas u otras, pero ahí está la cuestión. Debemos entender al usuario al que queremos dirigirnos.
Y es que, el usuario va a decidir en unos segundos si la página le inspira seguridad e interés, ya que sino en un solo clic, se irá a otro sitio.
Ahora que ya sabemos que quiere nuestro usuario, vamos a averiguar que quiere hacer.
Objetivos de una landing page
El objetivo de una landing page es dirigir al usuario hacia una determinada acción. La selección de esa acción, viene condicionada por la estrategia de negocio. Puede ser descargarse un pdf, conseguir un email, que compren una camiseta…
Es decir, debe haber una relación directa entre un objetivo de la empresa, el objetivo de la landing page, y la tarea que queremos que haga el visitante.
Si queremos conseguir leads, para poder tener una base de potenciales clientes que muestran interés sobre un determinado tema, la acción consistirá en que rellenen un formulario y dejen sus datos.
Si queremos hacer imagen de marca, lo que queremos es que los usuarios vean un video para que así lo compartan entre ellos y cada vez más gente lo vea y aumentemos el número de visitantes, y conseguir vender más anuncios que se publiciten en nuestra web.
Como vés es muy importante mantener los objetivos de negocio en mente en todo momento cuando diseñamos una página web, pensando en todo el proceso de conversión.
Métricas correctas para una landing page
Una vez que tenemos los objetivos de la landing, debemos determinar qué métricas nos van a decir si los estamos logrando o no. Y esto es fácil, porque la única métrica que importa es el % de conversión, es decir, el % de visitantes que realizan la accón primaria.
Ojo que no todas las fuentes de tráfico son iguales, por lo que separa el % de conversión por fuente para saber cual te lleva más tráfico de calidad.
Separa el % de conversión por fuente de tráfico para determinar su calidad.
Y observa todo el recorrido. Si un 70% de los visitantes se bajan la demo, pero sólo un 0,01% se convierte en cliente final, podría haber otros problemas en el proceso de ventas.
Le pedimos mucho a una landing page
Las landing pages deben integrar todo el ciclo de venta. Aunque un visitante llegue interesado en esa oferta específica, las landing pages deben atrapar su atención y no dejar que se vaya.
La página debe avivar su interés, crear deseo y finalmente guiar al visitante a realizar la acción que queremos que haga. ¿No te parece mucho para una sóla página?
El tiempo
La principal diferencia entre una landing page y sus homólogos humanos es el tiempo. Los visitantes siempre tienen prisa y están haciendo un montón de cosas a la vez, por lo que la landing page tiene unos pocos segundos para realizar todas las tareas mencionadas anteriormente.
Nuevas visitas
El porcentaje de nuevas visitas es más alto en las landing pages que en otras páginas del sitio. ¿Por qué? Porque normalemente llegan a ellas a través de un anuncio o una búsqueda (por ejemplo, “zapatillas running”).
En el siguiente post veremos cómo diseñar una buena landing page para que supere las expectivas del cliente y realice los objetivos de negocio establecidos.