Llevaba tiempo sin estar en Valencia, y aunque estaba recién llegada Berlín, no podría faltar a un UX Academy y más si podía ver a gente del mundo UX en la ciudad.
En esta caso era un taller sobre “Circular Design Workshop: Desafíos de diseño en Economía Circular”.
El taller se dividía en varias fases. Durante la primera parte un miembro de Ecoembes, una organización medioambiental sin ánimo de lucro que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente a través del reciclaje nos contó los restos a los que se enfrentaban y como usaban la economía circular, una estrategia que tiene por objetivo reducir tanto la entrada de los materiales como la producción de desechos vírgenes, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos para inspirar un cambio hacia ese nuevo modelo.
Iniciativas globales como OpenIdeo, también difunden este nuevo paradigma mediante Circular Design Guide, creada en colaboración con la Fundación Ellen MacArthur, también intentan promover este modelo, buscando empresas con un enfoque alternativo, restaurador y regenerativo que generan un nuevo valor y prosperidad económica, social y ecológica a largo plazo.
La idea del taller se basaba que nos proponían un desafío para trabajar sobre diferentes retos centrados en el ciudadano y en el ecodiseño, mediante técnicas de resolución creativa de problemas. Por ello, a continuación Javi Larrea de UX Academy nos contaba en que consistía la técnica de Design Sprint y como la íbamos a implementar en el taller de 2 horas de duración.
Como estábamos bastantes lo siguiente fue dividirnos en grupos, y comenzar el proceso ideación, al principio con una tarea de calentamiento intentando generar en grupo el mayor número de objetos redondos, para posteriormente agruparlos por características y votar los mejores.
Posteriormente Ecoembes nos planteo el desafío, como conseguir mejorar las tasas de reciclaje entre la población. Cada grupo generaba todas las ideas que se le ocurrían durante un periodo de 10 minutos, diciéndolas en voz alta a los integrantes y apuntándolas en post-its, pegándolas en un mural en la pared.
Salieron ideas muy locas, como drones voladores que te recogían la basura de la ventana de tu casa, perros amaestrados que limpiaban las calles y los campos de plásticos, apps, armarios compactadores de residuos para conseguir un mayor almacenaje en las casas, o ideas para atacar el problema antes de que se genere, como re-educar a la población a no consumir productos con plástico…
Posteriormente se agruparon en ideas generales, pasando a votar por cada grupo “educación, diseño, tecnología…”, aquellas que mejor nos parecían.
En cada grupo se encontraba, uno de los miembros de Ecoembes, quien tenía que decidir al final que idea quería era la elegida a desarrollar y por qué.
Con ella en mente, nos sentamos, y gracias a la técnica de Crazy Eight´s cada uno fuimos desarrollando en los 8 sectores del papel, la idea según se nos ocurría. Posteriormente, explicamos al grupo lo que habíamos dibujado, pegándolo en la pared, votando otra vez cuando que partes veíamos más conveniente y desarrollando en grupo un prototipo con las mejores ideas para su testeo.
Aunque estábamos muchos por grupo (unos 7) y 5 grupos, la tarde se paso volando y fue muy entretenida la tarde.
Espero repetir experiencias similares de talleres de diseño, ya que se aprende mucho de la colaboración grupal.